Cuando se nos diagnostica una enfermedad, ésta pasa a ser el eje principal de nuestra vida, el centro de todo. Y mucho más, cuando esta enfermedad afecta a nuestros hijos o seres más queridos, ésta puede pasar a ser más importante que la propia persona.
La hospitalización de niños y mayores es una situación difícil que rompe totalmente la rutina de la vida. Que la estancia en el hospital o en las áreas de tratamiento sea lo más parecida a su vida cotidiana es una tarea complicada para todos, pero con el apoyo adecuado de la familia, del personal sanitario y de los profesionales de la ONG PALLAPUPAS les ayudará a que se adapten mejor a una situación diferente que están viviendo.